Guía de nutrición postoperatoria

Su viaje de pérdida de peso no termina después de la cirugía. Todavía hay trabajo por delante para usted, pero ahora está en una mejor posición para lograr el éxito. Los pacientes que ven las mejoras más dramáticas se comprometen a un estilo de vida más saludable.

Le recomendamos que ajuste sus hábitos alimenticios después de la cirugía de bypass gástrico o gastrectomía en manga para que pueda perder peso y mantenerse saludable. Si bien su nueva dieta puede parecer un desafío al principio, se vuelve más fácil cuanto más se esfuerza.

Use la siguiente información como guía para ayudarlo a alcanzar su objetivo final de pérdida de peso.

Escribe. anote todo lo que come en un diario de alimentos. Asegúrese de incluir lo que comió, cuánto comió y cuándo lo comió. A medida que continúe haciéndolo, será más consciente de sus hábitos alimenticios e identificará tendencias poco saludables. Esta técnica simple pero poderosa puede darle un enfoque más proactivo a su dieta.

Aprender Los datos nutricionales de los tipos de alimentos que come. Su nutricionista o médico probablemente le recomendará los alimentos que debe comer, así como los alimentos que debe evitar. Al leer las etiquetas de los alimentos, puede tomar decisiones informadas para una dieta más saludable.

¡Prepárate! sus suplementos de vitaminas y minerales diariamente. Esto asegura que esté obteniendo la cantidad adecuada de nutrientes todos los días. Recuerde tomar solo vitaminas o suplementos masticables o líquidos.

Mantenimiento un metabolismo alto al comer seis comidas pequeñas al día. Esto puede evitar el hambre durante todo el día, evitándote refrigerios innecesarios. Asegúrese de que las comidas que come sean ricas en proteínas.

Eliminar Bebidas gaseosas y bebidas que contienen alcohol y cafeína de su dieta gradualmente. Estas bebidas pueden causar efectos negativos cuando se ingieren, como inflamación, estiramiento del estómago o aumento del apetito.

Bebidas líquidos solo entre comidas, no durante. Comer o beber al mismo tiempo elimina la comida de su estómago, haciéndole sentir que puede comer más de lo que debería. Beba líquidos media hora antes y después de las comidas para evitar esta sensación. A medida que su estómago se recupera de la cirugía, le recomendamos que tome pequeñas cantidades de bebidas a la vez.

Comer comidas lentamente y concéntrese en lo que está en su plato. Dedique de 20 a 30 minutos a cada comida y bloquee cualquier distracción, como su televisor o teléfono inteligente. Hacerlo te ayudará a prestar atención al tipo de comida que comes y la cantidad. En el momento en que se sienta lleno, deje de comer. Comer en exceso puede hacer que se sienta mal y suficiente comida puede hacer que su estómago se estire.

Esperar al menos una hora después de comer antes de acostarse. Este es el momento en que su cuerpo necesita digerir los alimentos adecuadamente. Sentarse permite que la gravedad mueva los alimentos y evite que los ácidos del estómago entren en el esófago, evitando la acidez estomacal u otros problemas.

Energía para hacer ejercicio

Comer bien no solo le ayuda a perder peso, también le puede dar la energía que necesita para mantenerse activo. Al mantener una dieta saludable, su cuerpo se adapta mejor al ejercicio y otras actividades físicas. Encuentra actividades que disfrutes y apégate a ellas. Recomendamos hacer ejercicio de tres a cinco veces por semana durante al menos 30 minutos o más para lograr los mejores resultados.

No te olvides de las proteínas

Mantener la cantidad correcta de proteínas en su dieta es importante por varias razones. La proteína ayuda a que su estómago sane después de la cirugía y desarrolla la masa muscular necesaria que necesitará cuando comience a hacer ejercicio. También puede limitar la pérdida de cabello.

Algunos pacientes descuidan su ingesta de proteínas, ya que su dieta requiere comer porciones más pequeñas. Recuerde leer las etiquetas de sus alimentos para asegurarse de que haya proteínas en cada comida. Si siente que no está obteniendo suficiente, las proteínas en polvo o los batidos pueden ayudar. Hable con su médico sobre la cantidad adecuada de proteína necesaria para mantenerse saludable.

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